Medidas de control ambiental y generales.



  • No abrir las ventanas de casa, es mejor el aire acondicionado si tiene filtros de polen.
  • No hacer ejercicio (correr, andar en bicicleta, en moto etc.) a primeras horas del día, ya que hasta las 11 de la mañana la concentración de pólenes es mayor.
  • Los viajes en coche deben de ser con las ventanillas cerradas y con aire acondicionado (con filtro de polen)
  • En días soleados con viento debe quedarse en casa, o bien tomar la medicación indicada por su médico
  • El uso de mascarillas y de gafas puede ser eficaz para disminuir el contacto con los pólenes y por ello los síntomas de alergia.
  • Los medicamentos para la alergia pueden dar sueño, tenga cuidado al conducir o en actividades de riesgo.

MEDICAMENTOS

Antihistamínicos. Son medicamentos que bloquean los receptores de la histamina, y anulan el efecto de picor y de inflamación secundarios a ella. Pueden dar sueño y ganas de comer, deben tomarse a diario ya que su efecto solo es cuando están actuando como bloqueante de la histamina.  Los más comunes son:  
 
  • Ebastina (Ebastel).
  • Loratadina (Clarityne, Optimin, Civeran)
  • Cetirizina ( Zyrtec, Virlyx).
  • Azelastina (Afluón inh nasal) se aplica en gotas nasales.
  • Levocabastina (Livocab , Bilina inh nasal y colirio) se aplica en gotas nasales o en gotas oculares.
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Esteroides tópicos nasales. Son gotas de inhalación de utilidad para mejorar la obstrucción nasal. Si se utilizan en exceso puede provocar epixtasis (sangrado nasal). Tomando a diario mejoran los síntomas.

  • Fluticasona (Flixonase)
  • Budesonide (Rhinocort, Neorinactive)
Esteroides: Son medicamentos más potentes para su uso en caso de síntomas intensos que no mejoren con los anteriores. 


Inmunoterapia Las vacunas para la alergia al polen, son extractos de proteínas de pólenes para su aplicación en inyectables o vía oral, en dosis progresivas para generar una tolerancia del sistema inmune.
Esta tolerancia impide la formación de Inmunoglobulina IgE contra el polen, lo cual cambia por completo la respuesta al mismo y no se producen síntomas de alergia.

 Si la alergia al polen es una familia concreta (Por ejemplo: sólo Gramíneas) y se aplica una inmunoterapia correcta, en dos años la mejoría es significativa y en cuatro es radical. Si la alergia es a varios pólenes (Gramíneas, olea, abedul, etc..) la expectativa de mejora con ellas es menor.